Después de hablar sobre el racismo en clase (dando nuestra definición sobre lo que es para cada uno de nosotros el racismo) y como parte del proyecto sobre migración que estamos llevando a cabo en el cole, hoy, después de unos días queriendo la seño hacerla, hemos podido realizar una dinámica muy divertida para nosotros a la vez que importante, ya que hemos podido experimentar el rechazo y la no aceptación de nuestros compañeros. Esta dinámica nos ha hecho pensar mucho en el rechazo a los que no son iguales a nosotros, así como también nos ha despertado un sentimiento de querer acoger a aquellas personas que para nosotros son "diferentes".
La dinámica/juego ha sido el siguiente:
- Primero la maestra nos explicó en qué consistía la dinámica, cuya norma básica era el NO HABLAR durante ella, teníamos que comunicarnos por señas.
- A continuación, cuando ya tenía todos los papelitos repartidos, nos pidió que abriésemos los ojos y descubrimos que los colores eran diferentes.- Entonces, ya pudimos "organizarnos por colores", pero, ¿qué pasó? dos compañeros nuestros no tenían grupos, es decir, sus lunares eran diferentes a los demás, por lo que se quedaron apartados.
Al final, el comentario de esos compis que se quedaron solos nos hizo pensar mucho. "Maestra, me he sentido muy mal, porque al tener un color diferente, me he quedado sola" o "No por tener un color diferente, tengo que quedarme apartada". Además, hablando llegamos a la conclusión de que sólo un grupo les había pedido a los compañeros apartados que se juntaran con su grupo, aunque fuesen diferentes.
Conclusión... ¿somos diferentes por no tener el mismo color? ¿es entonces racismo? ¿somos mejores o peores por ser un grupo mayoritario en clase? ¿qué pasaría si tuviésemos más empatía y comprendiésemos a esos compañeros nuevos que vienen de otro lugar y se sienten solos?...
Aquí os dejamos un pequeño vídeo sobre este juego tan divertido:
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